Tu huerto en casa
El movimiento Slow Food va mucho más allá de tomarnos nuestro tiempo para saborear la comida. Este movimiento, nos invita a disfrutar del arte de la cocina, creando sabrosos y elaborados platos que hagan las delicias de nuestro paladar. En este movimiento, el disfrute del proceso de elaboración de los alimentos, es igual de importante que su ingesta.
El Slow Food, nos invita a cocinar alimentos frescos y de calidad, por encima de la cantidad. Por esta razón, la entrada de esta semana trata sobre la creación de un huerto en casa, ya que de esta manera, podremos obtener alimentos naturales y recién sacados del huerto, para potenciar el sabor y la “saludabilidad” de tus comidas. Toma nota, para ello solo se necesita un poco de espacio y muchas ganas.
En primer lugar, deberemos asegurarnos que la tierra que vamos a cultivar es fértil. En caso contrario, podemos hacer uso de abonos para mejorar la calidad de nuestra tierra. Necesitaremos que el trozo de tierra donde situaremos nuestro huerto tenga bastantes horas de sol, para que a nuestros vegetales no les falten los nutrientes indispensables para su crecimiento. Una vez que hemos seleccionado la parcela, deberemos limpiarla de la maleza con un rastrillo.
Cuando la tierra esté limpia, deberemos realizar los surcos correspondientes donde querremos sembrar, y si es necesario, deberemos cubrir la zona con una capa de abono. Cuando sembremos, será importante que dejemos un margen entre las semillas para que puedan absorber los nutrientes de la tierra y el agua necesarios para su desarrollo. También es de vital importancia observar las etiquetas o preguntar al dependiente de la tienda todas las características indispensables para el crecimiento de cada vegetal: tiempo de crecimiento, nutrientes necesarios, agua necesaria, horas de sol necesarias… Cada vegetal tiene unas características concretas, y por lo tanto, se deberán individualizar sus tratamientos. En todo caso, a la hora de regar, es mejor que se riegue por la noche o por la tarde, ya que de esta manera, se aprovechará mejor el agua.
Conociendo estos detalles y siguiendo estos pasos, podremos iniciarnos en el cultivo de nuestro propio huerto. De esta manera, conseguiremos nutritivos y deliciosos vegetales, que podremos cocinar y combinar con nuestras bebidas, obteniendo comidas y bebidas más saludables y placenteras, siguiendo las pautas que Slow Food y Slow Drinking marcamos para transformar la manera en que comemos y bebemos.