El Club de los Slow Drinkers
Pascale Hébel
Directora del departamento consumo del CREDOC, Pascale HEBEL es consejera de grandes empresas del sector del consumo y de la distribución.
Es especialista en la anticipación del comportamiento de los consumidores, especialmente en el ámbito alimentario. Interviene en conferencias en temáticas relacionadas a la prevención nutricional y de salud, y es portavoz del estudio INCA, una referencia en este mundo.
¿QUÉ APORTA EL SLOW DRINKING A LOS CONSUMIDORES DE HOY EN DÍA?
Ralentizar es una forma de resistencia a la aceleración de nuestro ritmo cotidiano, cuyas consecuencias numerosas en el siglo 21 son nefastas: estrés, malestar, insatisfacción, baja calidad de vida, y sentimiento de pérdida de control de su propia vida.
El Slow Drinking se inscribe perfectamente en las aspiraciones de ciertos segmentos de la población que quieren cambiar de vida para encontrar un ritmo más tranquilo, y prestar más atención a las necesidades propias. La idea según la cual consumir alcohol en exceso no conduce al placer es cada vez más popular. Sólo un consumo moderado, y no la búsqueda de la embriaguez, puede generar una sensación placentera.
Esta corriente, basada en vivir mejor y consumir mejor, gana en adeptos, y promueve el origen y la calidad de los ingredientes.
Consumir moderadamente y más despacio permite retomar el control de su propia vida sin sentirse fuera de control y, en resumen, reencontrar el placer de consumir. Ser Slow Drinker es preferir la calidad a la cantidad.